Montevideo, Uruguay
October 2021
"Ambivalence"
In an act of generosity to the public dimension, Sebastián Adamo, Marcelo Faiden and Agustín Fiorito have two “Luna” chairs on the sidewalk facing the 8 1⁄2 window. As a complement to this action and inside the room they place a mirror parallel to the large glass that closes the space. With this simple operation, the exterior of the street is moved to the interior of 8 1⁄2. Silenced on the reflective surface, you can see the “Luna” chairs, the observer who inhabits them, the street, the walkers, the windows on the facade of the building that rises behind and a whole city that runs behind us.
Ambivalently, all that we perceive inside is what happens outside the scene. This work not only recalls in its mediums the mirrors of the Velázquez or Van Eyck paintings, but also that simultaneity between interior and exterior, between room and city, like the one that Hitchcock mounts in the opening sequence of his film “Rear Window ”(1954). A view in which things, interior spaces and the city are presented with equal importance, as a system of objects that as a whole qualify those environments in which daily life unfolds and that turns out to be the realm of architecture. Making the space between things that dimension from which the city can once again be recovered by architecture, “Ambivalence”, in tune with Gordon Cullen's gaze, does not consider public space simply as something given, but something that has to be built and tamed.
@pedrolivni @ochoymedio_m2
#adamofaiden
“Ambivalencia”
En un acto de generosidad a la dimensión de lo público Sebastián Adamo, Marcelo Faiden y Agustín Fiorito disponen dos sillas “Luna” sobre la vereda que enfrenta la vidriera de 8 1⁄2. En complemento de esta acción y al interior de la sala colocan paralelo al gran vidrio un espejo que cierra el espacio. Con esta sencilla operación el exterior de la calle es desplazado al interior de 8 1⁄2. Silenciados en la superficie reflejante, se pueden observar las sillas “Luna”, el observador que las habita, la calle, los paseantes, las ventanas de la fachada del edificio que se levanta detrás y toda una ciudad que discurre a nuestras espaldas.
Ambivalentemente, todo lo que percibimos dentro es lo que sucede fuera de la escena. Esta obra no solo recuerda en sus medios a los espejos de las pinturas de Velázquez o Van Eyck, sino también a esa simultaneidad entre interior y exterior, entre habitación y ciudad como la que Hitchcock monta en la secuencia de inicio de su película “Rear Window” (1954). Una mirada en que las cosas, los recintos interiores y la ciudad son presentadas con igual importancia, como un sistema de objetos que en su conjunto cualifican aquellos ambientes en los que se despliega la vida cotidiana y que resulta ser el ámbito propio de la arquitectura. Haciendo del espacio entre las cosas aquella dimensión desde la cual la ciudad puede volver a ser recuperada por la arquitectura, “Ambivalencia”, en sintonía con la mirada de Gordon Cullen, no considera el espacio público simplemente como algo dado, sino algo que tiene que ser construido y domesticado.
@pedrolivni @ochoymedio_m2
#adamofaiden